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Historia
A finales del siglo VI y comienzos del VII, se producen grandes cambios en el mundo, especialmente desde el sur del Levante, lo que hoy conocemos como Arabia Saudita. Allí, Mahoma lidera una revolución espiritual e histórica que da origen al Islam.
Mahoma muere en el año 632 sin dejar herederos de sangre, pero sí discípulos: los cuatro Kalifas (خليفة, en árabe Halifa, sustitutos). Estos cuatro califas del Camino Recto (ٱلْخِلَافَةُ ٱلرَّاشِدَةُ = E-Halifa E-Rashida) siguieron los pasos de Mahoma hasta el último de ellos, Alí, momento en el que se produce una división sectaria conocida como el chiismo (شيعة, que significa "facción").
En el año 638, el segundo califa, Omar ibn al-Jattab, conquista la Tierra de Israel, arrebatándola a los bizantinos, y así comienza una nueva etapa: la primera era musulmana. Es la primera, porque habrá también una segunda... y una tercera.
En el recorrido por Jerusalem en busca de huellas musulmanas, nos encontraremos con vestigios de estos tres períodos históricos. -
La calle HaShalshelet (La Cadena)
Calle principal del barrio Musulman donde se ven edificaciones dejadas por los Mamelucos del siglo XIII y XIV.
Los cruzados pierden el control de Jerusalem en manos de los ayubíes en el año 1187 cuando Saladino (Salah ad-Din) derrota a Guy de Lusignan en la batalla de Karnei Hittin. . La dinastía ayubi es otra dinastía musulmana provienente de Persia. Aun así, los cruzados logran regresar hasta el año 1260, cuando los mamelucos ocupan Jerusalem y expulsan definitivamente a los cristianos, no solo de la ciudad, sino de toda Tierra Santa.
Quiénes eran los mamelucos?
Durante la dinastía abasí, con capital en Irak, era vital contar con un ejército capaz de mantener la hegemonía. Inspirados por sus predecesores romanos, los abasíes adoptaron la práctica de formar soldados desde la infancia. Para ello, secuestraban niños de pueblos paganos, los convertían al Islam y los entrenaban como guerreros, especialmente en Egipto. El término "mameluco" proviene del árabe mamlūk (مملوك), que significa “esclavo militar”. Como dice el proverbio: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”, una frase que parece inspirada en ellos. Los mamelucos se convirtieron en un ejército tan poderoso que ya no necesitaban control externo. Baibars, el líder mameluco más destacado, llega a la Tierra de Israel en el año 1260. Su emblema —los dos leones— puede verse en varios lugares del país. Dado que Jerusalem no era la capital mameluca, a ella llegaban principalmente líderes expulsados de entre sus filas. Por eso, en esta calle, HaShalshelet (השלשלת, “La Cadena”), encontramos una serie de casas, mausoleos y madrasas (escuelas islámicas) que pertenecieron a esos líderes desterrados, conocidos como batales. -
Mercado del Algodón (Shuk HaKutna)
Mercado Mameluco de productores de Algodon del siglo XIV.
Antiguo mercado fundado por el gobernador mameluco Tankiz durante el siglo XIV, uno de los líderes batales que fue expulsado tras una disputa con el sultán. Este mercado está conectado directamente al camino hacia la Explanada del Templo, donde se encuentra la famosa Cúpula de la Roca. Fue construido sobre las ruinas de un antiguo mercado cruzado, destruido durante la incursión de los musulmanes mamelucos.
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Explanada del Monte del Templo
El Monte del Templo, donde se encontraban los dos Templos de Jerusalem.
Esta explanada de 15 hectáreas es un conjunto monumental que refleja las huellas de la destrucción romana del año 70 d.C. y la musulmana del siglo VII. Sin embargo, sus piedras conservan la historia desde el Rey David, el Primer Templo de Israel, el Templo de Salomón y el Segundo Templo, cuya última gran renovación fue realizada por el Rey Herodes.
A pesar de las destrucciones, este lugar marca la historia de guerras y conquistas, desde los cruzados hasta los musulmanes, y sigue siendo un símbolo vivo hasta nuestros días.
Primer Templo: El Rey David compra el campo de Arauna el jebuseo, donde su hijo, el Rey Salomón, construirá el Primer Templo.
Periodo Babilónico: El templo es destruido durante la ocupación babilónica en el año 586 a.C.
Periodo Persa: Ciro el Grande (Korash), emperador persa, permite al pueblo de Israel regresar, y en el año 516 a.C. se construye el Segundo Templo.
Periodo Griego: El templo es ocupado por Antíoco IV Epífanes de la dinastía seléucida, lo que desencadena la revuelta hasmonea en el año 164 a.C.
Periodo Hasmoneo: El templo es purificado y ampliado en el día que se conmemora como Janucá (חנוכה = “inauguración” en hebreo), tanto en su estructura interna como en los muros que lo rodean (hasta el año 64 a.C.).
Periodo Romano de Herodes: El templo es reconstruido y ampliado; los muros que vemos hoy son producto de esta época (hasta el año 70 d.C.).
Periodo Romano: El templo es destruido y permanece sin uso hasta el año 134 d.C., tras la revuelta de Bar Kojba.
Periodo Romano después de Bar Kojba: El emperador Adriano construye en la explanada un templo dedicado al dios Júpiter.
Periodo Bizantino: La explanada queda vacía hasta la llegada de los musulmanes en el año 638. El segundo califa, Omar ibn al-Jattab, construye una mezquita modesta en el extremo sur de la explanada, conocida como Al-Aqsa (الْأَقْصَى, “el extremo”).
Periodo Musulmán Antiguo: Durante la dinastía omeya, el califa Abd al-Malik construye la Cúpula de la Roca en el año 691 d.C., en el lugar donde se encontraba el templo. Posteriormente, su hijo Al-Walid reconstruye la mezquita de Al-Aqsa.
Periodo de las Cruzadas: En 1099, los cruzados convierten la mezquita de Al-Aqsa en el Templo de Salomón (de ahí el nombre de la orden de los templarios), y la Cúpula de la Roca en el Templum Domini (“Templo del Señor”).
Periodo Ayubí - Mameluco: La dinastía ayubí expulsa a los cruzados de Jerusalem, y la ciudad vuelve a estar bajo control musulmán. Con la llegada de los mamelucos, se pone fin a la hegemonía cristiana en Jerusalem.
Periodo del Estado de Israel: Aunque Jerusalem es la capital oficial del Estado de Israel, se mantiene un status quo en el que Jordania está a cargo de los bienes sagrados del Islam en la explanada, mientras que la seguridad de todo el complejo está a cargo del Estado de Israel.